¿Puedo dar comida de gatos a mi perro?
Muchos propietarios de mascotas se preguntan si es posible compartir la comida de los gatos con sus perros. La cuestión se plantea sobre todo si al perro le gusta compartir y si el perro es glotón, lo que es bastante común.
Mientras que el consumo de comida para gatos de forma ocasional no afecta a la salud del perro, alimentar a tu perro con comida para gatos de forma regular puede causar algunos efectos adversos para la salud.
En este artículo, hablaremos de los riesgos de dar comida de gato a un perro y de lo que hay que hacer para evitar este tipo de reparto de alimentos entre tus mascotas.
¿Son diferentes las necesidades nutricionales de los gatos y los perros?
Los gatos son animales carnívoros, mientras que los perros son semicarnívoros o incluso omnívoros. Por tanto, las necesidades nutricionales de los gatos y los perros no son las mismas. De hecho, la dieta de un gato debe ser más energética que la de un perro y, por tanto, debe contener más proteínas y menos carbohidratos.
En cambio, en los perros, la dieta debe contener menos proteínas, éstas deben ser de origen animal y vegetal y la porción de proteínas de la ración del perro debe ser de alrededor del 18%. Además, la dieta del perro debe contener también algunos carbohidratos y grasas.
Los gatos necesitan taurina en su dieta porque su cuerpo no la sintetiza, a diferencia de los perros.
Por lo tanto, la comida para gatos no satisface las necesidades nutricionales del perro y no debes dársela a tu mascota, ya que podría causarle deficiencias a largo plazo.
Alimentar a un perro con comida para gatos: ¿cuáles son los peligros?
Es necesario saber que la salud de tu perro depende en gran medida de su alimentación. Si tu perro se alimenta con una dieta no adaptada a su especie, su salud se deteriorará con el tiempo y esto tendrá un impacto a largo plazo.
Estos son los principales síntomas y riesgos de alimentar a tu perro con comida para gatos:
- Problemas digestivos: hinchazón, diarrea o estreñimiento ;
- Problemas pancreáticos: pancreatitis causada por el exceso de grasa en el cuerpo;
- Obesidad por exceso de proteínas;
- Sobrecarga renal o hepática que provoca insuficiencia renal y hepática a largo plazo.
Además de estas consecuencias, el perro también puede desarrollar carencias de vitaminas, minerales y oligoelementos, ya que los requerimientos de estos nutrientes difieren según las necesidades de cada especie.
¿Cómo evitar que un perro coma comida de gato?
A cada uno su plato, a cada uno su cuenco. Es necesario tomar todas las medidas posibles para evitar que tu gato y tu perro compartan su comida y sus cuencos. Es aconsejable empezar por alimentar a cada animal en su propia zona de comedor especial, o incluso en una habitación diferente, para evitar el robo de comida y los problemas de salud que podrían derivarse.
Después, habrá que tener cuidado de no dejar restos de comida en los cuencos.
Por último, para evitar que un gato comparta la comida con un perro glotón, el propietario puede instalar máquinas expendedoras de comida para perros que se abran sólo cuando reconozcan al animal al que va destinada la comida.
Formado como veterinario, me apasionan los animales, su salud y su vida cotidiana. Mi segunda pasión es escribir, ¿qué mejor manera para hablarte de la salud de los animales y especialmente de los perros?