Mi perro no hace caca cuando lo paseo: ¿por qué y cómo solucionar esta situación?
Sacas a tu perro regularmente y aún así no defeca en los paseos. ¡Prefiere tu parquet o peor, tus alfombras! ¿Cómo explicar esta actitud? ¿Se está vengando? ¿Qué puedes hacer al respecto?
Mi perro no hace caca afuera: ¿por qué?
Hay muchas razones por las que tu perro puede no defecar mientras camina. Sin embargo, hay que hacer una distinción muy clara entre un cachorro que todavía no ha aprendido a hacer caca fuera (nunca ha hecho caca fuera de forma regular) y un perro que ya sabía hacer caca fuera y ha cambiado su comportamiento (ha dejado de hacer caca fuera).
Mi cachorro nunca ha aprendido a hacer caca fuera
Tu perro puede hacer sus necesidades al aire libre, pero también puede hacerlas en casa o en el interior. Esto puede deberse a las siguientes razones:
- El adiestramiento para hacer sus necesidades no está completamente adquirido: pueden ser necesarios varios meses;
- No sabe cómo contenerse: los cachorros de menos de 6 meses a veces no pueden contenerse por mucho tiempo;
- Las emociones (estrés, excitación…) le impiden contenerse.
- Se olvida de hacer sus necesidades en el exterior porque está distraído, excitado…
Mi perro ya había aprendido a hacer sus necesidades fuera pero ya no defeca fuera.
Aunque tu perro ya había aprendido la norma (contigo o con su anterior dueño), su comportamiento ha cambiado. Ahora se niega a hacer sus necesidades fuera. Las posibles causas son las siguientes:
- Fue víctima de un acontecimiento al aire libre (estrés, ataque).
- Has acortado sus paseos últimamente
- Ha estado en un refugio y lo acabas de adoptar
¿Cómo se puede remediar esta situación?
Cada una de las situaciones anteriores requieren una respuesta diferente por tu parte.
Tu cachorro no ha sido adiestrado en casa y/o acaba de llegar de un refugio.
El hecho de que tu cachorro haya sido educado una vez no significa que vaya a realizarlo siempre: como todo adiestramiento de perros, la educación en casa requiere repetición y paciencia. Si te das cuenta de que el aprendizaje no se adquiere, vuelve a lo básico. Aumentar la frecuencia de los paseos, los elogios y demás.
Si tu perro llega de un refugio, sus puntos de referencia pueden haber sido alterados. Tómate el tiempo necesario para reanudar el adiestramiento para ir al baño con tu perro: aumenta la frecuencia de los paseos para crear confianza, elógialo y llévalo a dar largos paseos para que sus paseos no sean sólo para sus necesidades.
Tu cachorro no puede contenerse y/o sus emociones le impiden hacerlo.
Antes de los 6 meses de edad, algunos cachorros pueden no ser capaces de contenerse por mucho tiempo, aunque pueden ser educados y saber lo que se les permite, o no, hacer.
En este caso, no te preocupes, la situación se regulará por sí misma.
Si puedes, aumenta la frecuencia de los paseos – o espacialos de manera diferente – para evitar causar problemas a tu perro.
¡No regañes a tu perro! Tu perro no hace nada malo cuando va a hacer sus necesidades, no tiene capacidad para hacer otra cosa. Regañarlo o meterle la cabeza en el pis no cambiará nada.
La excitación hace que tu perro olvide sus necesidades y/o tu perro está estresado al aire libre.
El exterior, con sus olores, posibilidades de interacción y novedades, es un enorme patio de recreo para un cachorro. Por otro lado, para un perro de cualquier edad, puede ser un lugar de inmenso estrés.
Ya sea que tu perro esté en la primera o segunda situación, la solución es similar. Lleva a tu perro al aire libre en una zona tranquila y poco frecuentada. Lleva a tu perro a dar un paseo lo suficientemente largo para que tenga tiempo de calmarse y disfrutar de su paseo. O lleva un juguete que le guste contigo, para guiarlo o tranquilizarlo. Este juguete lo distraerá.
Haz que su paseo dure lo suficiente, esto le dará la oportunidad de hacer sus necesidades al aire libre. ¡Felicitalo cuando esto ocurra!
De nuevo, volvemos a repetir que regañar no es la solución correcta. Si tu perro está sujeto a emociones fuertes, enfadarse con él solo le agitarán aún más.
Productos dedicados específicamente a las necesidades
Los paseos de primera (o última) hora suelen dedicarse sólo a las necesidades, especialmente si vives en un apartamento.
En ese caso, ¿cómo gestionar la vuelta a casa? ¿Debe el perro asimilar el «paseo» con sus «necesidades»? ¿No tendrá esto un impacto en su comportamiento? (No hay necesidad de hacer que el paseo dure más tiempo, por ejemplo).
En general, no es problemático tener una (o dos) salida(s) dedicada(s) específicamente a las necesidades. Tu perro será completamente capaz de asimilar el propósito de estas salidas. Sin embargo, este aprendizaje vendrá con tiempo y confianza: si tu perro hace tres paseos al día y sólo uno de ellos es corto y dedicado a las necesidades, no tendrá problemas para aceptarlo.
Si, por el contrario, sólo lo llevas a paseos dedicados a las necesidades, muy cortos y no muy distractivos, te arriesgas a que el perro sufra y haga cosas estúpidas como romper cosas o ensuciar.
En conclusión, hay varias razones por las que tu perro puede no hacer sus necesidades mientras camina. Es necesario comprender estas razones antes de intentar encontrar una solución. Además, regañar a tu perro no es la solución: puede simplemente empeorar las cosas al estresarlo más de lo necesario.
Apasionada de los perros desde siempre, adopté a mi perra de una protectora hace 4 años. Gracias a ella, he aprendido muchas cosas: la alimentación más adecuada, la educación, la acogida de un perro… ¡Multiplico los descubrimientos y los comparto con vosotros!