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¿Cómo y cuándo lavar a tu perro? Todos los pasos a seguir

lavado de perros

Los perros son animales que necesitan cuidados. Sin embargo, ten cuidado de no hacerlo de ninguna manera, porque los peluches no tienen las mismas necesidades de aseo que nosotros.

¿Por qué limpiar un perro? ¿Con qué frecuencia debe lavarse? ¿Qué productos debo utilizar? ¿Cómo acicalar a tu fiel compañero? Todas las respuestas en este artículo.

¿Tienes que lavar a tu perro?

Los perros son animales muy activos a los que les encanta jugar y, por lo general, no temen ensuciarse. Dado que los caninos no son autónomos para lavarse, nos corresponde a nosotros cuidar de su pelaje.

Si te preguntas si debes lavar a tu perro, la respuesta es sí. El objetivo es permitirles deshacerse de cualquier residuo que pueda haberse quedado atascado en el pelo, eliminar las costras, las bacterias y los parásitos que puedan estar presentes, limitar los posibles picores, etc.

Lavar al perro no es peligroso siempre que se haga de forma correcta.

En primer lugar, debes saber que los cachorros deben ser bañados con más cuidado que los perros adultos. Los cachorros son más susceptibles a las enfermedades y pueden resfriarse mucho más fácilmente.

Por eso, durante los primeros meses de su vida, es preferible limpiar a tu cachorro por zonas cuando se ensucie.

A partir de los 3 meses de edad, es posible bañar a un cachorro en la bañera y empezar a acostumbrarlo a los baños, siempre que se sea delicado.

Para garantizar una ducha adaptada a las necesidades de tu perro, asegúrate de utilizar un champú especialmente diseñado para la raza canina. Sobre todo, no laves a tu perro con un champú normal (para humanos). Afortunadamente, existe una amplia gama de champús para perros en las tiendas de animales y en la web.

De este modo, no te resultará difícil encontrar un producto que se ajuste a las necesidades de tu perrito.

Si tu perro tiene problemas de salud, especialmente de piel, tu veterinario podrá recomendarte la solución más adecuada.

¿Con qué frecuencia lavas a tu perro?

comment laver un chien

Si es imprescindible lavar a tu perro con regularidad, ten cuidado de no excederte. Las duchas a intervalos demasiado cortos pueden ser perjudiciales para la salud de nuestros perritos.

En efecto, los perros tienen una piel sensible que hay que respetar. Los champús, aunque estén adaptados a las necesidades de los perros, pueden irritar su piel y reducir así el sebo que las protege.

Con el tiempo, las duchas demasiado frecuentes podrían exponer a tu perro a agresiones externas como enfermedades de la piel o la gripe.

Pero entonces, ¿cuántas veces debes lavar a tu perro?

Los veterinarios recomiendan que los baños se espacien entre cuatro y seis semanas. Así que lo mejor es lavar a tu perro una vez al mes. Por supuesto, no esperes a lavar a tu perro si está muy sucio o tiene mal olor.

Pasos para lavar correctamente a un perro

Lavar a un perro no es peligroso siempre que se respeten ciertas normas. A continuación, descubre cómo lavar a un perro de forma segura en 7 pasos distintos.

  1. Cepíllalo

El primer paso es simplemente cepillar el pelaje de tu perro con un cepillo adaptado a su tipo de pelo. Asegúrate de desenredar su pelo eliminando cuidadosamente los nudos.

  1. Selección de la temperatura del agua

Deje correr agua tibia en el fondo de la bañera. Ten cuidado de que la temperatura del agua no sea ni demasiado alta ni demasiado baja para no agobiar a tu perro.

  1. Moja al perro

Moja suavemente a tu perro con la alcachofa de la ducha. Ten cuidado de evitar su cara (ojos, orejas, boca…).

  1. Lávalo con champú

Lava a tu perro con un producto específico. Los champús para perros hacen menos espuma que los champús normales, lo que ayuda a limitar los daños en su piel. Para asegurarte de que tu perro no es alérgico al champú, te recomendamos que hagas una prueba previa en una pequeña parte de su cuerpo.

  1. Aclarar bien

Enjuaga a tu perro con agua tibia, evitando siempre su cara. Repita la operación para eliminar todo el producto.

  1. Seca a tu perrito

Cierre el agua y deje que tu perro se sacuda primero. Sácalo de la bañera y colócalo en una toalla limpia y seca. Termina de secarlo con un secador de pelo. Utiliza el ajuste más bajo y mantén el secador alejado del perro para evitar que se irrite su piel.

  1. Cepillar de nuevo

Vuelve a pasar el cepillo por el pelaje de tu perro para dejarlo brillante y suave.

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