Mi perro persigue coches: ¿por qué y qué hacer?

mi perro persigue coches

¿Tu perro persigue coches? O peor, se arroja literalmente bajo las ruedas de un vehículo en movimiento? Este comportamiento es bastante común entre nuestros compañeros de cuatro patas.

Descubra en este artículo qué causa este hábito y qué hacer al respecto.

¿Por qué mi perro persigue coches?

Es necesario tomarse el tiempo necesario para entender e identificar la fuente de este acto impulsivo. Varios factores pueden formar parte en efecto del origen de este acto compulsivo:

Miedo

El hecho de que tu perro corra detrás de los coches puede ser simplemente porque no está acostumbrado a ver uno. Un perro confrontado con un objeto que no conoce a menudo muestra un comportamiento agresivo. Si vives en una zona donde los coches son escasos, naturalmente se pondrá a la defensiva.

También es posible que esta reacción sea una manifestación de la falta de socialización. Un cachorro que crece con una falta de estimulación y socialización es más probable que reaccione de esta manera.

Trauma

Una mala experiencia del perro también explica este gesto. Si ha sufrido un trauma relacionado con un coche, puede mostrar un deseo de atacar tan pronto como lo vea.

Mientras que algunos perros tienen tendencia a huir, otros desarrollan una agresividad que los empuja a atacar este «peligro». Si tu perro corre detrás de los coches, es posible que pertenezca a esta segunda categoría.

Instinto

Un perro que persigue coches a veces es simplemente impulsado por sus instintos. Esto puede explicarse por su raza. Por ejemplo, un perro de caza tiene un instinto depredador que lo impulsa a cazar cualquier cosa en movimiento.

Por otro lado, el instinto protector del perro guardián le lleva a considerar los nuevos elementos como una amenaza. En cuanto al perro pastor, su instinto de reunión crea en él la voluntad de controlarlo todo.

El deseo de ejercer

Ten en cuenta que los perros necesitan hacer ejercicio, algunos más que otros. Este es el caso, por ejemplo, de los perros de trabajo que están rebosantes de energía.

De manera lúdica o simplemente para esforzarse, buscará cualquier disparador para externalizar esta energía. Puede aburrirse en el jardín o en la casa, lo que refuerza su deseo de moverse.

¿Cómo hago para que mi perro deje de perseguir coches?

El hecho de que tu perro persiga coches no debe tomarse a la ligera, esto puede ser a menudo peligroso. Sin embargo, hay medidas para prevenir este comportamiento y evitar accidentes.

Socialización

La socialización del perro se realiza principalmente durante las primeras 12 semanas de vida. Esto permite a tu perro acostumbrarse a diferentes situaciones y familiarizarse con todo tipo de estimulación. Una vez alcanzada la edad adulta, tu perro tendrá mucho más autocontrol.

Los paseos

Para acostumbrar a tu perro a los coches, camina con él regularmente. Lo mejor es llevarlo con una correa por seguridad. Si tu perro no está familiarizado con los vehículos, empieza en calles de poco tráfico.

Además, también se recomiendan las salidas en coche. Subirse al coche regularmente ayuda a facilitar el proceso de adaptación.

Si tienes problemas para socializar a tu perro, acude a un profesional. La capacidad de adaptación difiere de un perro a otro, por lo que siempre es preferible un seguimiento personalizado.

Las actividades para que agote toda su energía

Tu perro puede ser más o menos una bola de energía. Para que se sienta bien, necesita hacer ejercicio. Esto le permite estar más equilibrado en su vida diaria y evitar el estrés.

¿Ayudar a tu perro a hacer ejercicio? Vale, ¿pero cómo? Siguiendo estos pocos consejos:

  • Sácalo (fuera del jardín) al menos media hora al día.
  • Ocúpate de los juegos que lo estimulan física y psicológicamente.
  • Haz que conozca a otros perros de forma regular.
  • Dale juguetes masticables fuertes.
  • Tómate el tiempo para jugar con él.

Trabaja con el instinto

Si tienes un perro que persigue coches por puro instinto, debes ayudarlo a controlar sus impulsos.

Para ello, es necesaria una educación diligente. A través de actividades que desafían sus habilidades innatas, le enseñas gradualmente a obedecerte en todas las situaciones.

Para un perro de caza, son preferibles las actividades de rastreo. Si tienes un sabueso,ten en cuenta más bien las actividades que impliquen correr. Los perros guardianes, por otro lado, necesitarán más trabajo de socialización.

El trabajo sobre la obediencia

Si consigues que te obedezca y le enseñas el concepto de renunciar, será más fácil evitar que se tire bajo las ruedas de un coche. En este caso, el simple hecho de decir «¡Para!» será suficiente para calmarlo.

Sin embargo, es un trabajo que requiere paciencia y diligencia. Con los gestos y la educación adecuada, es muy posible.

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