Dálmata

Viene de Dalmacia, región costera de Croacia

Aunque sus orígenes son muy controvertidos y polémicos, se pueden encontrar muchos dálmatas en pinturas del siglo XII, lo que nos lleva a pensar que esta raza es muy antigua.

En 1792, Thomas Bewick publicó una obra que incluía un dibujo de un perro de pelo blanco con manchas circulares negras. Bewick se refiere a este perro, o Dálmata, en su trabajo como animal utilizado para preparar el camino para el coche y la diligencia de la época que transportaba el correo.

Esta publicación es la primera que se conoce oficialmente sobre los dálmatas. Posteriormente, alrededor de 1882, el primer estándar de la raza fue escrito por Vero Shaw, otro inglés de la época. En 1890, el estándar fue oficializado.

En un principio, el Dálmata fue usado como perro de tripulación o de equipaje. Su apodo de "perro de coche" o de "carruaje" proviene del hecho de que corría detrás de carros tirados por caballos. Después, alrededor del siglo XVIII, siguió el ejemplo del caballo que tiraba del vehículo usado por los bomberos.

Rápidamente se convirtió en la mascota de los bomberos, principalmente entre los estadounidenses, que lo usaban para mantener a la gente y a los animales alejados de los incendios. Este los advirtió y los alejaba gracias a su ladrido.

Su nombre viene de Dalmacia, una región de Croacia donde fue usado por los ingleses como mensajero de guerra. Llevaba los mensajes a los destinatarios en una mochila mientras cruzaba las líneas enemigas.

La verdadera popularidad del Dálmata comenzó en Inglaterra. El Dálmata escoltaba a los aristócratas y tener un perro así era un signo de gran riqueza.

Su popularidad no ceso de aumentar después de 1959, cuando Walt Disney eligió al Dálmata como tema principal para su gran éxito "Los 101 dálmatas".

La famosa película de Walt Disney fue beneficiosa y favorable para la popularidad de la raza y, por ello, hoy en día una gran mayoría de los habitantes conoce a la raza.

Sin embargo, la otra cara de la moneda también ha causado múltiples daños a esta raza. Como resultado de la gran demanda de cachorros, se produjo una sobreproducción. Todo el mundo quería un Dálmata.

Muchos regalos de cumpleaños o de Navidad, comprados por capricho, terminaron desgraciadamente en la SPA (Sociedad Protectora de Animales).

Incluso después de la nueva versión no animada en 1997, muchos cachorros siguieron siendo adoptados y rechazados poco después.

Por desgracia, toda popularidad tiene un precio y la del Dálmata fue muy alta.